Ya estamos metidos de lleno en verano y apetece comer o cenar en el jardín, en tu casita de campo o de vacaciones.

En estas fechas la barbacoa, es sin duda, la forma típica de cocinar cuando nos juntamos con familia o amigos, y es una opción deliciosa y suculenta.

Pero antes de echar la carne a las brasas debemos recordar que una medida básica de seguridad consiste en no mantener junto a la fuente de calor de la barbacoa los alimentos frescos ya que podrían estropearse e incluso comenzar a cocinarse lejos de sus condiciones óptimas. Además hay que tener mucho cuidado en cuanto a las zonas de realización de fuego, que en estas fechas está prohibido en lugares públicos y con la cercanía de los niños a las brasas.

Ahora que os hemos contado alguna medida de seguridad ya podemos pensar en el secreto de ibérico, la panceta, costillas, morcilla, careta o chuletones de ternera, que son los básicos en cualquier barbacoa que se precie, siempre acompañado de una buena ensaladita con productos de la huerta, que harán las delicias de cualquier amante de la buena carne.

Pero si bien para la mayoría de la gente una barbacoa es un manjar delicioso, hay quien piensa que la barbacoa tradicional, como la conocemos, es más aburrida. Por eso, pensando en ellos, lo que hoy os proponemos son formas diferentes, divertidas y originales, de cocinar a la barbacoa. Os proponemos, unas brochetas, mezclando buena carne con verduras por ejemplo, y éstas pueden ser la gran alternativa a la carne típica.

Las brochetas son uno de los platos más versátiles. Consisten en un pincho largo y afilado en el que clavamos las piezas que vamos a cocinar. Ofrecen una gran variedad de posibilidades, tanto de carne como mixtas, incluso mezclando carne o pescado con frutas.

La brocheta típica por excelencia es el pincho moruno elaborado a base de carne de pollo o de cerdo convenientemente adobada en pimentón y ajo, pero este tipo de brocheta es sólo una de las formas. Pero como venimos diciendo podemos elaborar brochetas de todo lo que os podáis imaginar, teniendo como único límite vuestra imaginación.

A nosotros una variedad que nos gusta es la de mezclar piezas de carne de buena calidad con verduras como champiñones, zanahorias, cebollitas o pimientos, porque da muy buen sabor y además es una cocina sana y baja en calorías ideal para mantener una dieta equilibrada también en verano.

También podemos acompañar nuestra brocheta de diferentes salsas, siendo la salsa de soja o la de chiles, si os gusta el picante, nuestras favoritas.

Ahora os dejamos alguna de las recetas de brochetas a la barbacoa que más nos gustan de las que hemos probado.

BROCHETAS DE TERNERA CON SALSA DE SOJA.

Lo primero que debemos hacer es lavar y cortar la verdura en taquitos. Utilizaremos para nuestra brocheta pimiento rojo y verde, berenjena y queso si os gusta.

Seguidamente cortamos y salpimentamos la carne. La colocamos en nuestra brocheta alternando carne con verduras. Las rociamos con un chorrito de aceite de oliva y tenemos la brocheta lista.

Para la salsa ponemos en un cazo el vinagre de soja, un poco del jugo de carne y el vino de Oporto. Mantenemos a fuego lento hasta que reduzca. Retiramos, espolvoreamos hierbas aromáticas. Servimos las brochetas con la salsa.

BROCHETAS DE SOLOMILLO IBÉRICO CON RAPE, CHAMPIÑONES Y ROMERO.

Comenzamos limpiando el solomillo de telillas y grasa. Lo siguiente es cortarlo en dados de tamaño medio. Limpiamos también el rape y lo cortamos en dados de igual tamaño que el solomillo. Lavamos los champiñones y los cocemos durante 15 minutos hasta que queden bien hechos por dentro.

Pelamos las ramas de romero, a excepción de la parte alta. Con la ayuda de un cuchillo, tenemos que darle forma de punta al extremo inferior, como si de una lanza se tratara.

Ensartamos los ingredientes en la rama de romero, intercalándolos como más os guste.

Ahora ya sólo queda rociar la brocheta con un chorro de aceite de oliva y cocinarlas en unas brasas bien calientes. Cuando ya estén hechas y las saquemos al plato, las echaremos un poquito de sal y listas.

Ahora ya sólo os queda abrir un buen vino y disfrutar de las brochetas, y por supuesto, siempre en la mejor compañía.