La carne de nuestras terneras, cuidadosamente escogidas, presenta una consistencia firme a la vez que un tacto suave y fino. Es una carne frágil que no soporta determinados cocinados ya que pierde sabor y textura, por eso hoy os traemos seis trucos para cocinar en su punto de calor y de sal la pieza estrella de la ternera: El Chuletón.

 

MEJOR UN CHULETÓN GRUESO.

 

Un buen chuletón debe ser grueso para que podamos cocinarlo tostado por fuera y con la grasa fundida pero a su vez que quede rosadito y poco hecho por dentro.

 

 

Hay a quien le gusta un poco pasado con lo que se pierde algo de textura y hay gente que lo prefiere muy poco hecho con lo que se pierde algo de sabor, pero para gustos se inventaron los colores, así que si es vuestro caso seguid disfrutando del chuletón como más os guste.

 

LA TEMPERATURA LO ES TODO.

 

La carne debe estar a temperatura ambiente a la hora de cocinarla, por lo que debemos sacarla de la nevera un par de horas antes de echarla al fuego.

 

Si está a temperatura ambiente en todas sus capas conseguiremos que se haga por igual, uniformemente y sin perder su jugosidad por la diferencia brusca de temperatura. Este es el secreto para conseguir una carne jugosa.

 

 

Si además os gusta poco hecha la carne, la podéis notar fría porque ni siquiera se podría haber calentado por dentro en caso de cocinarla directamente de la nevera.

 

LA IMPORTANCIA DEL ACEITE.

 

El aceite poco y de calidad.

 

Si añadimos mucho aceite para el cocinado, lejos de hacerse a la plancha la carne se cocerá destrozando así la pieza. Si echamos demasiado poco se puede pegar y quemarse destrozando así el chuletón.

 

 

Hay que echar en la plancha el aceite justo y repartirlo uniformemente por toda la superficie de la plancha para hacerlo bien. Si son a la brasa podemos untar con las manos una capita muy fina de aceite alrededor de la pieza para ayudarle a que se haga todo por igual.

 

LA TEMPERATURA DE LA PLANCHA TAMBIÉN ES IMPORTANTE.

 

La plancha y el aceite sobre el que vamos a cocinar el chuletón debe estar muy caliente cuando coloquemos la carne.

 

Si os gusta más hecha podéis bajar un poquito la temperatura de la plancha para que aguante más tiempo sin quemarse pero cuidado, puesto que si lo hacéis a una temperatura demasiado baja se puede cocer, perdiendo así todo el sabor y cualidades.

 

SE HACE VUELTA Y VUELTA.

 

Los chuletones se ponen por uno de sus lados y cuando están hechos por ese lado se les da una única vuelta en la plancha y se espera (poco tiempo) a que estén hechos por el otro lado.

 

Si dudáis acerca de si la carne está hecha o no, es mejor practicar un corte a la pieza para ver el interior que dar más de una vuelta a la carne.

 

¿SAL GORDA O SAL FINA?

 

Si el aceite es importante la sal lo es todo para potenciar el sabor de la carne.

 

Para empezar la sal se añade al chuletón cuando lo damos la vuelta y sólo por una de  sus caras  para que no pierda ni un ápice de su jugosidad.

 

 

Respecto al tipo de sal a nosotros nos gusta la sal en escamas más que la sal gorda porque funde mejor y da un sabor mucho más uniforme. La sal fina no se debe emplear en el cocinado de chuletones porque penetra demasiado en la carne anulando el sabor.

 

Esperamos que ahora que conocéis estos truquillos hagáis los mejores chuletones de vuestras fiestas y reuniones. Nosotros seguiremos ofreciendo la carne de calidad y el mejor corte de la pieza.