Metidos de lleno en el invierno, el sacrificio de cerdos para autoconsumo es una actividad tradicional que se mantiene en estos días.
El número de matanzas que se celebran en la actualidad ha aumentado debido en parte a la necesidad de las familias de obtener carne de calidad a un precio más económico que en la carnicería.
TRADICIÓN Y ECONOMÍA.
La fiesta de la matanza tiene sus orígenes en la obtención de carne para llenar la despensa familiar para el año completo, sin embargo en la actualidad se considera más una tradición y un reclamo turístico en numerosas zonas de nuestra comunidad.
Sin embargo, a pesar de que a muchos de vosotros os gustaría participar en el sacrificio del animal, debéis dejarlo a gente especializada ya que no es tan sencillo como parece y es necesario que se cumpla ciertas normas de seguridad alimentaria y de bienestar animal.
BIENESTAR ANIMAL.
Desde el punto de vista del bienestar animal, todo el proceso de manejo, aturdido y sacrificio del cerdo se debe realizar por una persona con la suficiente formación y destreza que evite cualquier sufrimiento innecesario.
En este sentido, debéis saber que es obligatorio el aturdido de todos los animales antes del sacrificio.
SEGURIDAD ALIMENTARIA.
Desde el punto de vista de la seguridad alimentaria, es importante que el sacrificio, despiece y elaboración de productos cárnicos se realice en las mejores condiciones higiénicas posibles y obligatorio que las carnes sean sometidas a un control veterinario.
Este debe realizarse por un veterinario oficial o por un veterinario colaborador autorizado por el Servicio Territorial de Sanidad de la Junta de Castilla y León, que descarte la presencia de un parásito llamado Triquina en la carne del cerdo.
También el veterinario nos asegurará la ausencia de enfermedades, virus y bacterias perjudiciales para nuestro organismo como la tuberculosis o la hidiatosis.
Una vez se tenga la confirmación del veterinario de que los resultados de las pruebas son conformes, se podrá proceder a la elaboración de los productos cárnicos.
SÓLO PARA AUTOCONSUMO.
Si la matanza se hace sobre un jabalí abatido cazando las normas de salud alimentaria son las mismas ya que los jabalís también pueden estar enfermos aunque no lo aparenten.
Para finalizar este post sobre la matanza sólo nos queda puntualizar que todos los productos obtenidos de matanzas domiciliarias deben ser para autoconsumo, estando prohibida su comercialización, por eso os esperamos en nuestra carnicería con carnes de la mejor calidad, provenientes de cerdos criados en el campo charro, que harán las delicias de todos.