Es común que en verano organicemos más reuniones familiares o con amigos. Comidas al aire libre o meriendas que se convierten en cenas y en un rato divertido y entrañable.
Para estos días, una de las mejores opcione es preparar una tabla de embutidos de calidad o combinar una tabla de embutidos y quesos con la que haremos las delicias de nuestros amigos.

En nuestra región contamos con algunos de los mejores embutidos, jamones y quesos del mundo y eso tenemos que aprovecharlo ¿no?
Hoy os queremos dar algunas ideas sobre cómo preparar una buena tabla de embutidos y quesos ahora que, con las altas temperaturas, cocinar se hace mucho más costoso que en invierno.

Lo más importante es una buena materia prima, y en eso somos especialistas. Quizás en este punto podáis penar que un buen jamón o un buen embutido es caro y la tabla se nos puede disparar de precio pero os aseguramos que en nuestra tienda tenéis productos de gran calidad a unos precios muy razonables.
Ni que decir tiene que este tipo de tablas las debemos acompañar con un buen pan de calidad hecho con productos naturales y con un vino tinto que os guste, de los que también abundan en el centro de España.

¿Que quesos elegimos?

La variedad de quesos es infinita, pero debemos decantarnos por unos cuantos, no más de 6, que preveamos que van a gustar a todo el mundo. Podéis poner alguno más suave para todos y combinarlos con alguno un poco más potente como el queso azul, por ejemplo, para aquellos con un paladar mas hecho a los sabores fuertes.
Para seleccionarlos podéis elegir los que más os gusten o hacer una selección siguiendo los criterios de zona geográfica de España, tipos de leche, o quesos de la misma familia pero de distintas regiones si queremos afinar mucho.

Si sabéis de algún comensal que no le guste el queso os recomendamos que en lugar de mezclar los quesos con el embutido lo presentéis en tablas por separado. Seguro que os lo agradece.

¿Cómo los debemos servir?

Lo primero que debemos tener en cuenta es utilizar una tabla grande o varias tablas para que los quesos no entren en contacto uno con otro y evitar así que se contamine el sabor. Además debemos utilizar un cuchillo diferente para cada tipo de queso por este mismo motivo.

Debéis servirlos a temperatura ambiente para que conserven todo su aroma y textura. Y si queréis hacerlo perfecto podéis etiquetarlos con su nombre y procedencia.

¿Cómo elegir el jamón o los embutidos?

Si seguís nuestras publicaciones estamos seguros de que no tendréis ningún problema en la selección, pero aun así os lo vamos a contar.

Nuestra tierra produce alguno de los mejores jamones y embutidos de España y del mundo por lo que vamos a tirar de producto local que os aseguramos que no os va a defraudar.
El jamón debe ser ibérico de bellota, cortado a mano, en el momento, a temperatura ambiente y en lonchas finas que dejen apreciar el aroma y la textura de la dehesa de Salamanca.

Si un jamón os parece excesivo podéis probar alguna de nuestras paletillas ibéricas que nada tienen que envidiar a las piezas grandes.
El jamón que lo consideramos imprescindible en cualquier tabla que se precie lo podeis acompañar con lomo embuchado, chorizo y algún embutido blanco sin pimentón como el salchichón ibérico.

¿Cómo los serviremos?

Pues podemos servirlos cortados en lonchas finas y a temperatura ambiente, si que se toquen unos a otros para que, al igual que los quesos, no se impregne del sabor del resto de embutidos.

Si tenéis experiencia en el arte del corte de jamón lo podéis presentar sobre el jamonero, cortando a demanda de vuestros invitados, o si este no es el caso podéis pedirlo ya cortado en la carnicería y sólo lo tendréis que servir en el plato de una forma apetecible.

¿Con qué podemos acompañar una tabla de estas características?

Unas aceitunas siempre van bien como acompañamiento, pero no las aceitunas normales de supermercado. A nosotros las que más nos gustan son las aceitunas aliñás.
Unas regañas, picos o colines es otra de las opciones que tampoco falla.

Miel de mil flores de la sierra. Salamanca

Los frutos secos también valen para acompañar, pero sobre todo lo que le va muy bien, porque nos hace cambiar de registro, es la miel, membrillo, uvas o higos.
Ya conocéis el dicho popular de que uvas y queso saben a beso… pues eso a disfrutar de los deliciosos sabores y de la calidad de nuestros quesos y embutidos.