España es, sin lugar a dudas, uno de los países más reconocidos, en lo que a producción de fiambres se refiere. Y el salchichón ibérico de Guijuelo encabeza esta lista de delicias españolas. Porque mucho se habla de algunos embutidos, como el jamón o el lomo; pero el salchichón ibérico y, especialmente, el de Guijuelo, no se queda atrás. Y no lo decimos solo por su inigualable sabor, sino también debido a que, a pesar de que la gente califique la carne de cerdo como poco saludable y piense que hace engordar más fácilmente, los científicos han demostrado todo lo contrario.
El consumo de cerdo de bellota reduce los riesgos de sufrir enfermedades cardiovasculares
Según la manera en la que se críe el animal, el salchichón tendrá un sabor u otro. De esta manera, el salchichón ibérico de bellota, producido por carne de cerdos alimentados a base de bellotas, es el más sabroso. Y hay más, pues, según algunos investigadores extremeños, «el consumo de carne de cerdo ibérico de bellota reduce los riesgos de sufrir enfermedades cardiovasculares, previene el aumento de la tensión arterial y aumenta los antioxidantes».
El salchichón ibérico de Guijuelo es tan exquisito gracias al tradicionalismo que se emplea a la hora de producirlo. Tras picar la carne y el tocino y condimentarlo con sal, pimienta negra y más especias (nuez moscada y clavo); los charcuteros salmantinos dejan macerar la masa para después embutirla; y, finalmente, colgarla con el fin de secarla y curarla. De esta manera, el municipio del sur de Salamanca produce uno de los salchichones más deliciosos de todo el país, un salchichón que a nadie deja indiferente.